EMOCIÓN Y ESPECTÁCULO DEL BUENO EN LA SUBIDA DE UTIEL
La cuarta cita del certamen territorial de Montaña, la vigésima edición de la Subida de Utiel organizada por la Escudería Negrete Racing, resultó un completo éxito tanto de organización como de presencia de público y, sobre todo, en lo que se refiere a las grandes dosis de emoción que conllevó la lucha por la victoria entre los monoplazas que, al final, se decantó del lado de Nacho Aviñó que, con su Speed Car, aventajó en menos de ocho décimas al plurivencedor de la prueba, José Vicente Arnau. En el apartado de Turismos, el triunfo de Borreguero resultó más contundente.
Con más de cuarenta pilotos inscritos y una climatología complicada, con frío y algo de lluvia, que sin duda puso a prueba la pericia de los participantes, la prueba se desarrolló sin apenas incidentes lo cual contribuyó a la fluidez en el discurso de la prueba. No fue hasta la última manga cuando, en la categoría de monoplazas, se resolvió el triunfo en favor de Aviñó que fue acompañado en el pódium por Pepe Arnau y por Toni Ariete que contribuyó también la emoción quedando tan sólo a medio segundo del piloto de la barqueta.
En el apartado de Turismos, el dominio de Borreguero y su Mosler fue incontestable desplazando a más de cinco segundos al también valenciano Luis Flores y su Peugeot 206 WRC mientras que la tercera plaza iba a parar a manos de Francisco Arbona y su Mitsubishi.
Por lo que se refiere a la modalidad de Regularidad, el triunfo, entre la media docena de participantes, fue a parar a manos de Castor Ortega al volante de un Ford Escort.
En definitiva, espectáculo del bueno en Utiel en este fin de temporada intenso de la especialidad de Montaña cuyo campeonato territorial está pendiente todavía de la disputa en el mes de diciembre de las citas de Busot y del Garbí.
